Pickpocket es una película de 1959. Robert Bresson nos cuenta la historia de un peculiar carterista para el que el hurto en sí mismo deviene casi en una forma de expresión artística.
Mientras Pickpocket se ocupa de mostrar la vida del personaje nihilista que recuerda al extranjero de Albert Camus, American Gigolo es más un ejercicio de neo-noir romántico. Es cierto que ambas películas transitan por senderos diferentes, si bien vuelven a unirse en un final romántico calcado.
Pero la influencia francesa en la película de Schrader no termina ahí. En una escena del tercio final del film el espectador más observador puede ver un club llamado Sorel.
Podría no decirnos nada, pero si recordamos que el protagonista se llama Julien y lo juntamos a esto tenemos Julien Sorel: el nombre del protagonista de la novela Rojo y negro (Julián Sorel en la edición en castellano que yo he leído). Esto puede parecer muy rebuscado, pero no lo es. De ahí en adelante, cualquiera que haya leído la novela de Stendhal puede establecer una clara conexión entre los argumentos de ambas obras, esto es: la relación entre el protagonista y la mujer de un importante personaje político.
Pero las conexiones, como con todas las grandes obras, pueden traspasar las fronteras entre la realidad y la ficción, y si en Rojo y Negro Sorel se sumergía en los libros que un liberal le había dejado en herencia poniendo furioso a su padre, pues lo distraía del trabajo, en la vida real Paul Schrader nació en el seno de una familia de estricta tradición en el calvinismo holandés y su padre no le permitió ir al cine hasta que cumplió los 18 años. A partir de ahí el resto de la historia es bien conocida; llegaron los guiones de Taxi Driver, Toro Salvaje...
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