miércoles, 26 de junio de 2013

Koyaanisqatsi, documentando profecías.

ko.yaa.nis.qatsi (de la lengua Hopi), m.
1. vida loca. 
2. vida en tumulto.
3. vida desequilibrada.
4. vida en desintegración.
5. una condición de vida
que clama por otra manera de vivir.

Traducción de las Profecías Hopi cantadas en la película 
"Excavar riquezas de la tierra es cortejar al desastre."
"Al acercarse el día de la Purificación, se tejerán telas de araña a lo largo del cielo."
"Podría ser que algún día sea arrojado del cielo un receptáculo de cenizas que queme la tierra y evapore los océanos."


Lo que en los primeros minutos podría parecer una asociación abstracta de imágenes pronto empieza a cobrar sentido como un todo, como un mensaje universal. Si bien en la interpretación de imágenes también hay unos códigos culturales, estos no son tan definitorios como puede ser un idioma para la literatura. Y aquí, este documental lo podría ver alguien venido de otro planeta y aún así entenderlo.


La primera sucesión de planos pone de manifiesto la grandeza del paisaje terrestre: cañones, desiertos, montañas, cuevas, campos, cascadas, el cielo... para a continuación introducir la acción humana como agresora sobre el medio: minería, torres de alta tensión, pruebas nucleares...


Se muestra la vida frenética en las ciudades, las creaciones humanas, la dejadez de muchas de ellas y la destrucción de algunas. La interacción directa con la naturaleza sin ser en prejuicio de esta a penas se muestra en un par de ocasiones. La más significativa de ellas presenta a una familia durmiendo despreocupada en la playa para con una lenta panorámica ascendente revelar la inquietante presencia de un complejo industrial a escasos metros.







La imágenes de la vida urbana son frenéticas: centros comerciales, autopistas, fabricas... A veces, la cámara persigue la mirada del individuo por las calles de la ciudad, pero exceptuando los planos posados,  estos se suelen mostrar escépticos y esquivos.



De noche por la ciudad, nos movemos como máquinas, como impulsos eléctricos por un tejido urbano que bien podría formar parte de un chip electrónico como bien apunta el intercalado de imágenes varias de vistas aéreas y circuitos.






Parece indicar que el curso de la Historia es una carrera, una huida de nuestra propia naturaleza hacia un comportamiento más sistemático. Huida como la carrera espacial, pero condenada al fracaso como ese cohete del final que estalla y emprende una larguísima caída en círculos hacia el planeta de nuevo, cumpliendo la profecías.